A veces te sientes tan lleno de energía sexual que solo quieres saltarte todo y llegar a lo bueno. Y a veces eres un poco más discreto y quieres tomarlo con calma. En esas ocasiones, un masaje sensual es el foreplay perfecto.
Básicamente, cualquier loción de masaje a base de agua que te guste es un juego justo. Puedes encontrar productos agradables en las tiendas de baño o puedes usar el que encuentres en cualquier farmacia.
No uses las sabanas buenas (o ten mucho cuidado). Incluso la loción de masaje a base de agua puede manchar. Es posible que prefieras usar una toalla antes de comenzar el masaje.
Trata los cinco sentidos de tu pareja con velas, música relajante y comida como el chocolate para crear el ambiente.
MASAJE
Y SENSUALIDAD
TÉCNICAS
Abrazando el ventilador
Los movimientos de los ventiladores están entre los más fáciles y calmados. Coloca tus manos una al lado de la otra en el cuerpo, con las palmas hacia abajo, y luego desliza hacia arriba con suavidad, avanzando con los dedos. Extiende las manos a ambos lados del cuerpo y, con una ligera presión, deslízalas por los lados de la espalda de tu pareja, siguiendo los lados del cuerpo.
Levanta las manos y gíralas para comenzar nuevamente el movimiento hacia arriba.
Usa esta técnica para aplicar una loción de masaje a base de agua y para vincular diferentes áreas del cuerpo. Trabaja suavemente y rítmicamente. Puede variar la longitud, pero mantén el ritmo fluido. Usa el peso de tu cuerpo para aplicar una presión constante, uniforme o ligeramente creciente a través de las palmas y de las manos.
Repite varias veces, cubriendo toda el área.
PRESIÓN CIRCULAR
Los círculos son excelentes para liberar la tensión. Aplica presión con la palma de la mano, aumentando la intensidad. Conforme vayas haciendo presión puedes hacer un círculo más profundo y firme, luego suelta lentamente y avanza a la siguiente área.
Para áreas más pequeñas o sensibles, usa las puntas de los dedos en un movimiento circular.
Para los múculos apretados, coloca un pulgar encima del otro e inclínate hacia el cuerpo. ¡No aprietes!